Alcantarillado de aguas negras

En la actualidad estamos tan acostumbrados a los inventos tecnológicos que ya apenas nos sorprendemos por nada. Tan solo nos dejamos maravillar por las innovaciones digitales. Pero hay ideas humanas muy antiguas que cambiaron la manera en la que las sociedades funcionan y que dieron paso a nuevas etapas de la civilización. El alcantarillado fue sin duda alguna una de ellas. Piénsalo: en tu día a día no tienes que preocuparte lo más mínimo de tus residuos orgánicos. Tienes todo un sistema de saneamiento de aguas residuales en casa y todo un alcantarillado en las calles para hacerse cargo de dichos residuos. Y de los de otros millones de personas. Es espectacular.

Qué son las aguas negras

Las aguas negras son las aguas residuales que nacen de la intervención humana con el agua. Ellas incluyen el agua del inodoro, el agua del fregadero de la cocina, el agua del lavabo del cuarto de baño, el agua de la ducha y todas las aguas que vuelven a los desagües tras su uso desde la red de abastecimiento de agua potable. Estas aguas son muy delicadas. A fin de cuentas, portan innumerables patógenos que pueden poner en peligro la salud de las personas. De ahí que las enfermedades infecciosas hayan disminuido tanto entre los seres
humanos desde que inventamos el sistema de alcantarillado hace miles de años. Es una bendición para la humanidad.

Cómo se realiza el sistema de saneamiento de las aguas cloacales

El sistema de saneamiento puede dividirse en dos tramos principales. Por un lado está el sistema propio del inmueble, donde se encuentran los desagües, las tuberías y la bajante que conecta este primer tramo con el segundo: el alcantarillado público. Este se conforma a su vez con las cloacas, los colectores generales, las estaciones depuradoras y los sistemas de evacuación de las aguas regeneradas a una fuente acuática presente en el medio natural. Es decir, que el alcantarillado no solo evita que las personas tengamos que lidiar con las aguas residuales que producimos, sino que funciona como un sistema de restauración que devuelve ese agua limpia a la naturaleza.

El proceso es más o menos el siguiente: en primer lugar el sistema recoge las aguas residuales procedentes de la red de saneamiento de aguas residuales doméstica, comercial, industrial, pública o sanitaria. Seguidamente el alcantarillado local traslada esas aguas residuales a la red de colectores general, que es la que a su vez las transporta a las estaciones depuradoras. Ahí las aguas residuales se someten a un tratamiento descontaminante basado en decantación, filtración y otros métodos avanzados. Finalmente, cuando las aguas residuales están limpias y ya no son un peligro para la naturaleza, se liberan en alguna masa de agua como ríos o lagos.

Sistemas de alcantarillado

Los sistemas de alcantarillado recorren el subsuelo de la ciudad. Su función consiste en recibir las aguas residuales que circulan por las redes de saneamiento de los hogares y demás inmuebles urbanos para posteriormente llevarlas hasta los colectores. Se trata de un sistema que los romanos ya utilizaban para mantenerse protegidos de las enfermedades que pueden provocar las aguas negras.

Tratamiento de este agua

El tratamiento de aguas negras se realiza en las estaciones depuradoras. En ellas se implementan técnicas de higienización muy variadas como el desbaste de sólidos, el desarenado, el desengrasado, la decantación primaria o el lagunaje anaerobio. Representan una parte muy importante del sistema de saneamiento de aguas residuales que utilizamos los seres humanos.

Consecuencias negativas de las aguas negras

Deshacernos tan fácilmente de las aguas negras ha cambiado la civilización humana. Las consecuencias de las aguas negras abarcan el mal olor, la acción tóxica o la capacidad infectiva, ya que estas aguas portan bacterias de todo tipo, muchas de las cuales pueden provocar enfermedades como el cólera, la disentería o la fiebre tifoidea. Gracias al alcantarillado de aguas negras tenemos una vida mejor.