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Arqueta estanca

Una arqueta estanca es un tipo de depósito que se encarga de unir todas las cañerías de tu red para distribuir todas las canalizaciones subterráneas, por ello, siempre se sitúan en el subsuelo. Tienes que tener en cuenta que es el acceso a la red de cañerías y es uno de los elementos más utilizados para la canalización y el saneamiento del agua. Las arquetas estancas tienen que estar cerradas por una tapa hermética que no permita la salida ni la entrada del agua que circula por las tuberías.

Para qué sirven las arquetas estancas

Las arquetas estancas sirven para garantizar el buen funcionamiento del saneamiento público, ya que todas las aguas residuales domésticas tienen que estar conectadas a una red general. Las tuberías que llevan aguas residuales se conectan a la red a través de arquetas estancas para impedir la acumulación de residuos y para asegurar su buen funcionamiento. No solo conectan tuberías, sino que también se pueden utilizar arquetas estancas para crear conexiones subterráneas tanto en el cableado eléctrico como en la red de telecomunicaciones.

Cumplimiento del saneamiento del código de edificación

El Código Técnico de Edificación, es decir, la norma EN 1253, obliga que la instalación de arquetas en la red de saneamiento de tu edificio sean estancas para evitar la salida de malos olores, para proteger tu vivienda de posibles inundaciones y para prevenir atascos indeseados. Además, las tapas de las arquetas estancas también tienen que ser resistentes para soportar un gran volumen de peso.

Características de la arqueta estanca

Una arqueta estanca tiene unas características muy ventajosas para ti y para tus vecinos, gracias a que es resistente, hermética y solo tiene una pieza.

Resistente

Como las arquetas estancas se sitúan en el suelo, es necesario que sean resistentes para soportar el peso de elementos pesados como un vehículo o el paso constante de peatones por la calle.

Hermetismo o estanqueidad

Las arquetas estancas son 100% herméticas porque se cierran con una tapa que impide que pueda entrar o salir nada de la arqueta. Esto permite que se eviten los malos olores que pueden producirse en la red de aguas residuales o que salga o entre agua.

Monopieza

Una de las características de las arquetas estancas es que solo tienen una pieza, ya que su junta es específica para colocar la tapa que permiten que sea hermética y resistente. Además, esto facilita su mantenimiento y su instalación.

Cómo instalar una arqueta rellenable

Puedes instalar tu arqueta rellenable en diferentes tipos de suelos como hormigón o baldosas. Si no instalas tu arqueta estanca correctamente estarás condicionado su buen funcionamiento.

Partes de la instalación

Para instalar correctamente tu arqueta rellenable tienes que tener en cuenta su tapa, los tornillos, la junta de goma y las herramientas que tienes que utilizar para una perfecta colocación.

  1. Elige el tamaño de tapa indicado
  2. Limpia toda la zona correctamente
  3. Sitúa la tapa en la arqueta
  4. Lubrica los tornillos
  5. Comprueba que los tornillos entran por completo y fija la tapa de la arqueta al suelo.

Tamaño

Existen diferentes tamaños tanto de arquetas rellenables como de tapas estancas, por lo que tendrás que utilizar la que encaje perfectamente la una con la otra para garantizar un correcto hermetismo.

Junta de goma

La estanqueidad se consigue en este tipo de arquetas gracias a su junta de goma y a los tornillos. Antes de proceder a la instalación de la tapa correspondiente es necesario que limpies bien la zona para asegurarte de que no queda polvo o piedras que impiden el contacto correcto entre la junta y la tapa.

Buena sujeción y presión

Cuando pongas la tapa tienes que lubricar los tornillos que la sujetan a la arqueta rellenable, para que cuando tengas que realizar tareas de mantenimiento podrás retirar la tapa con mayor facilidad. Además, cuando coloques los tornillos tienes que asegurarte de que entren perfectamente, si no pasa esto algo estará mal en el proceso de colocación de la tapa en tu arqueta rellenable.

Ventajas de instalar una arqueta rellenable

Instalar una arqueta rellenable te ofrece muchas ventajas que harán que vivas en un lugar más limpio y libre de inundaciones y malos olores.

Evita los malos olores

Las arquetas rellenables evitan la salida de los malos olores de las aguas residuales que pasan por la red de saneamiento de tu edificio. Al ser herméticas evitan que los olores salgan, así no tendrás que preocuparte por la incomodidad que supone vivir en una vivienda con malos olores.

Protección ante inundaciones

Las arquetas rellenables son tu principal aliado para prevenir inundaciones por lluvias torrenciales, riadas o por un atasco en la red de saneamiento en tu edificio.

Prevenir los atascos

Como las arquetas estancas permiten un fácil acceso y mantenimiento en tu red de tuberías, podrás prevenir los posibles atascos que se puedan producir por tirar elementos como toallitas o tampones que faciliten el atasco.

Anti propagaciones de microorganismo y plagas

Uno de los principales objetivos de las arquetas rellenables es evitar la propagación de plagas y la transmisión de enfermedades. Por lo que es fundamental que la tapa de las arquetas estancas de tu edificio sean herméticas y resistentes.

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