¿Qué es una fosa séptica?

Las redes de saneamiento de aguas residuales están conformadas por numerosos elementos distintos. Entre ellos encontramos las cañerías, las bajantes y, en el caso de las viviendas alejadas de la red de alcantarillado de los municipios, las fosas sépticas. En entregas anteriores de nuestro blog hablamos de las fosas sépticas baratas y de las fosas sépticas ecológicas, pero hemos pensado que quizás sería buena idea volver mucho más al principio y explicar qué son estas estructuras en primer lugar. Así que pongámonos a ello ahora.

¿Para qué sirve una fosa séptica?

Dentro de las pueblos y de las ciudades el funcionamiento de la red residual es muy sencillo y cómodo. Toda agua residual baja por las bajantes de los edificios y se conecta a través de cañerías a la red de alcantarillado pública. Sin embargo, y como todos sabemos, existen viviendas muy alejadas de los núcleos de población. Es el caso de las viviendas en el campo, por ejemplo. ¿Pero cómo lidiar entonces con las aguas residuales? Con una fosa séptica. Veamos en profundidad para qué sirve una fosa séptica en realidad.

¿Cómo funciona una fosa séptica?

Las fosas sépticas son instalaciones destinadas a tratar las aguas residuales de viviendas en zonas donde no alcanza la red de alcantarillado pública. En ese sentido, son el equivalente a las plantas de tratamiento de la red pública, solo que con una eficacia menor. Esto implica que cada cierto tiempo sea necesario retirar esas aguas residuales acumuladas en su interior. De media, y según nuestras propias estimaciones, estas fosas se encargan de descomponer la mitad de los residuos. ¿Pero cómo funciona una fosa séptica?
 
En concreto, las fosas sépticas reciben las aguas residuales a través de las cañerías conectadas a la vivienda. Una vez ahí, la actividad tanto química como microbiana descompone ciertos residuos progresivamente. Lo que no consigue descomponerse queda retenido en dicha cámara o, en el caso de las fosas sépticas con dos cámaras, pasan a esa segunda cámara para ser retiradas periódicamente. En general, lo óptimo es cada uno o dos años. Ahora ya sabes qué es una fosa séptica y cuál es su funcionamiento. Continuemos.

¿Cómo se realiza una fosa séptica?

El diseño y la construcción de una fosa séptica es un procedimiento muy avanzada para el que se requieren conocimientos muy profundos de la pocería y medios técnicos de vanguardia. Estamos hablando de uno de los elementos más importantes en términos de higiene ambiental de nuestro hogar. No podemos incurrir en una mala construcción. En el caso de no querer contratar servicio profesional que conozca cómo hacer una fosa séptica, tienes otra alternativa a tu disposición: la compra de una fosa séptica prefabricada.

Tipos de fosas sépticas

Esos dos modelos de fosa séptica son los dos modelos principales. Por un lado, la fosa séptica construida in situ desde cero. Por otro lado, la fosa séptica prefabricada, que puede encontrarse en infinidad de tamaños y calidades. Además, también debemos tener en consideración la fosa séptica ecológica, la cual citamos en las primeras líneas de este artículo. La elección óptima entre los diferentes tipos de fosas sépticas depende de nuestras necesidades concretas. También en cuanto al volumen que requerimos.

¿Cuánto debe medir una fosa séptica?

Las medidas de las fosas sépticas varían en función del número de usuarios que la utilizarán. Así, y desde nuestra perspectiva profesional, una fosa séptica de 500 litros es óptima para una o dos personas, una fosa de 1.200 litros es óptima para unas cuatro personas, una fosa de 3.500 es óptima para unas doce personas y una fosa de 6.500 lo es para unas veinticuatro personas. Es esencial tener estas referencias presentes.