Tipos de arquetas
3 de noviembre de 2025Tanto la limpieza de las arquetas como la eliminación de los malos olores de las arquetas son claves en el buen mantenimiento de la red de saneamiento de aguas residuales y, especialmente, en la experiencia del hogar. Como bien explicamos en aquellos otros artículos de nuestro blog, las arquetas son depósitos hechos para recibir, enlazar y distribuir canalizaciones subterráneas. Sin embargo dentro de las arquetas existe una gran variedad de propuestas. Y en este artículo vamos a verlas todas detenidamente.
Las arquetas son pequeñas cámaras de registro que facilitan la inspección, la limpieza y la conexión de las tuberías de saneamiento y pluviales. Aunque pasan desapercibidas, elegir bien el tipo y su ubicación marca la diferencia entre una red que funciona de manera silenciosa y otra que sufre atascos, olores y reparaciones constantes. En esta guía te explicamos, con palabras claras, cuáles son los tipos de arquetas más habituales, para qué sirve cada una, qué materiales convienen según el lugar de instalación y cómo decidir la tapa adecuada para evitar problemas con el uso diario.
¿Qué es exactamente una arqueta y por qué importa?
Una arqueta no es solo una “cajita” enterrada. Es el punto donde el técnico puede acceder a la red para dirigir una manguera de alta presión, introducir una cámara de inspección o simplemente recoger sedimentos antes de que avancen por la instalación. Por eso, en trazados largos o con varios cambios de dirección, colocar arquetas de registro bien dimensionadas reduce el riesgo de atasco y agiliza cualquier intervención. Además, cuando la función es evitar malos olores, la solución no es cualquier arqueta, sino la que incorpora un sello hidráulico específico: la arqueta sifónica. Entender estas diferencias te ayudará a planificar mejor y a ahorrar en mantenimiento.

Arquetas de registro o paso
Las arquetas de registro —también llamadas “de paso”— se colocan en cambios de dirección, en variaciones de pendiente o cada cierta distancia en tramos rectos. Su misión es dar acceso a la conducción para limpieza e inspección sin necesidad de abrir zanjas. En viviendas unifamiliares y comunidades son las más comunes, porque permiten actuar con rapidez cuando aparece un atasco puntual o cuando hay que revisar la red por prevención. Bien diseñadas, dejan margen suficiente para maniobrar con herramientas y facilitan que el agua a presión arrastre lodos hacia la propia cámara, donde es sencillo retirarlos.
Arquetas de reunión
Cuando varias líneas confluyen —por ejemplo, desagües de baño y cocina— se emplea una arqueta de reunión. Este punto ordena el trazado, reduce cruces innecesarios y dirige todo el caudal hacia el colector principal. La ventaja práctica es doble: por un lado, el técnico sabe dónde tiene un “hub” para actuar y, por otro, se minimiza la probabilidad de que un atasco en una rama aislada bloquee el resto de la vivienda. Ubicar esta arqueta en un lugar accesible y con tapa adecuada evita demoliciones futuras y acorta los tiempos de intervención.
Arqueta sifónica (antiolores)
La arqueta sifónica incorpora un sello hidráulico que impide el retorno de gases y olores desde la red hacia la vivienda. Es la solución indicada cuando se necesita una barrera antiolores entre la instalación privada y el colector o cuando se han detectado olores en patios y zonas bajas. Conviene recordar que no debe confundirse con la arqueta situada a pie de bajante: aquella es de registro y su función no es crear un sifón, sino permitir el acceso. Tras una limpieza, es buena práctica comprobar el nivel de agua de la arqueta sifónica para asegurar que el sello queda restituido y que el ambiente se mantiene libre de olores.
Arquetas separadoras de grasas
En entornos con vertidos grasos —cocinas profesionales, comedores, obradores— la arqueta separadora de grasas retiene aceites y sólidos ligeros antes de que alcancen la red. Esto protege las tuberías, reduce la frecuencia de atascos y alarga la vida útil de la instalación. Para que rinda de verdad, es clave un mantenimiento periódico: vaciar lodos, retirar costras de grasa y dejar la cámara lista para el siguiente servicio. Incluso en viviendas, cuando la cocina descarga a tramos delicados, una pequeña separación de grasas puede evitar muchas incidencias.
Arqueta a pie de bajante
Al pie de las bajantes enterradas suele colocarse una arqueta de registro que facilita cambios de cota y acceso directo. A diferencia de la sifónica, aquí no buscamos sellar olores; lo prioritario es disponer de un punto cómodo para limpieza y diagnosis. En portales, patios o garajes es frecuente encontrarla muy próxima al arranque de la bajante, lo que permite actuar con la cámara o con agua a presión sin necesidad de abrir suelo. Elegir bien la tapa y garantizar la estanqueidad del entorno evita entradas de tierra y problemas con la lluvia.
Arquetas de pluviales o sumidero
En patios, rampas y zonas exteriores, la arqueta sumidero recoge el agua de lluvia y la conduce a la red. Lo habitual es que incorpore una rejilla superior y un pequeño cestillo donde se depositan hojas y arenas. La clave para que funcione bien no es tanto su tamaño como su limpieza: un sumidero limpio drena con rapidez; uno colmatado actúa como barrera y termina provocando encharcamientos e incluso filtraciones. Incluir esta revisión en el mantenimiento previo a la temporada de lluvias evita sorpresas.
Arquetas de riego y valvulería
En jardines y zonas verdes, las arquetas de riego albergan válvulas, electroválvulas y derivaciones. Aunque no forman parte de la red de saneamiento, comparten la misma lógica: accesibilidad, estanqueidad y protección. Colocarlas a una cota cómoda, con base estable y drenaje, alarga la vida de la instalación y facilita ajustes sin levantar el terreno cada vez.

Materiales: obra, hormigón y plásticos
A la hora de elegir material, conviene pensar en cargas y en facilidad de montaje. Las arquetas construidas “in situ” con ladrillo u hormigón permiten adaptarse a cotas y geometrías complicadas, y ofrecen mucha robustez en profundidad. Las prefabricadas de hormigón combinan rapidez de colocación con gran resistencia, por lo que resultan ideales en viales o accesos con tráfico. Las arquetas plásticas —PVC, PP o PE— destacan por ligereza, estanqueidad y montaje limpio; por eso son habituales en viviendas, jardines y comunidades. No hay una respuesta única: en patios y zonas peatonales, una prefabricada plástica simplifica la obra; en calzada o donde puedan pasar vehículos, el hormigón suele ser la apuesta segura.
Tapas y rejillas: acertar con la carga
La tapa adecuada evita hundimientos y roturas. En aceras, patios y aparcamientos de turismos, una tapa de clase B125 suele ser suficiente. Cuando hay paso ocasional de vehículos o zonas mixtas, conviene subir a C250. Y en calzada o áreas de tráfico intenso, la elección correcta es D400. Esta decisión, que parece menor, es la que más problemas ahorra a medio plazo: una tapa subdimensionada se fisura, asienta mal y termina dejando entrar tierra y agua donde no debe.
Cómo decidir con criterio
Antes de comprar o construir, piensa en la función real del punto: ¿necesitas registro para limpieza, reunión de varias líneas o barrera antiolores? Ubica la arqueta donde sea accesible sin romper pavimentos cada vez y deja espacio suficiente para trabajar con manguera de alta presión y cámara. Elige el material según el entorno —plástico para ligereza y estanqueidad, hormigón u obra para cargas y durabilidad— y remata con la tapa correcta según el tránsito. Por último, planifica el mantenimiento: una revisión anual, o semestral si hay raíces, grasas o uso intensivo, mantiene las conducciones despejadas y ahorra urgencias.
Mantenimiento que funciona
La prevención es simple: revisar niveles, retirar hojas y arenas, y comprobar que las juntas y el asiento de la tapa siguen firmes. Evitar que grasas, pinturas y toallitas entren en la red es la medida más eficaz para reducir atascos. Si la instalación sufre recurrentemente, una inspección con cámara y una limpieza a presión dejan el sistema a punto y, de paso, detectan pequeñas anomalías antes de que se conviertan en obras mayores.
FAQ breve
¿Arqueta de paso y de reunión son lo mismo?
No. La de paso permite acceder a la conducción en un punto concreto, mientras que la de reunión recoge varias líneas y las conduce al colector principal.
¿La arqueta a pie de bajante es sifónica?
No. Es de registro y su función es facilitar el acceso al cambio de cota; si se necesita barrera antiolores, se instala una arqueta sifónica en el tramo apropiado.
¿Qué tapa utilizo en la acera de mi vivienda?
En la mayoría de los casos, B125 funciona bien; si existe paso de vehículos, es mejor considerar C250 o incluso D400 según el uso.
¿Prefabricada plástica o de hormigón?
Para patios y jardines, la plástica aporta ligereza y estanqueidad; en calzadas o zonas con tráfico, el hormigón o la obra ofrecen mayor resistencia.

Director comercial en Henares, S.L. una de las empresas líderes en la Comunidad de Madrid en obras de pocería, retirada de amianto, desatascos y localización de fugas. Ofreciendo un servicio urgente 24H, 365 días al año. Empresa Inscrita en el R.E.R.A, con el Nima de Producción, Nima de Transporte y plan de trabajo, para manipulación de materiales con Amianto, según R.D. 396/2006. Número de R.E.R.A. 2800457.