Tipos de descalcificadores

Los descalcificadores son aparatos diseñados para eliminar el exceso de cal del agua destinada al consumo y de esa manera proteger la salud de las personas de los efectos de esta sustancia en el organismo. En algunas regiones, debido a la fuente del agua potable concreta, las tuberías de la red de abastecimiento reciben más cal que otras, lo que hace necesaria una solución. Veamos cuáles son los tipos de descalcificadores.

Qué clases de descalcificadores existen

En la actualidad existen cuatro tipos de descalcificadores domésticos diferentes, todos ellos de instalación y utilización muy sencilla. En concreto, son el descalcificador tipo cronométrico, el descalcificador tipo agua, el descalcificador de bajo consumo y el descalcificador tipo hidráulico. Cada uno con sus particularidades.

¿Pero cómo escoger el descalcificador idóneo para tu vivienda? Precisamente para facilitar esa tarea vamos a detallar el funcionamiento de esas cuatro clases de descalcificadores domésticos y, posteriormente, te hablaremos de otros factores fundamentales que tienes que tener en cuenta a la hora de seleccionarlo.

Cronométrico

Este descalcificador sin sal funciona a través de programación. En concreto, el dispositivo programa la tarea de regeneración del agua mediante el cálculo de la dureza de esta y del consumo medio de la vivienda. Y así no opera ni por debajo de lo necesario ni por encima de lo necesario. No obstante, bajo nuestra perspectiva profesional, existen alternativas más interesantes para el hogar.

Volumétrico

También conocido simplemente como descalcificador tipo agua, es un dispositivo que activa la regeneración en función del volumen de agua tratada. Esto es importante porque así no realiza descalcificación por resina si no se produce consumo en la vivienda. Una manera de ahorrar recursos. Este modelo sí resulta mucho más conviente y recomendable. Una solución muy productiva.

Bajo Consumo

Pero el dispositivo de descalcificación del agua de las tuberías más recomendable de todos es este: el equipo descalcificador de bajo consumo, que trabaja en función de la resina agotada. Gracias a su manera de operar puedes acabar ahorrando aproximadamente un 40% respecto al resto de descalcificadores. Y eso nunca viene mal. Especialmente en tiempos de inflación como estos.

Hidráulico

Por último, entre las clases de descalcificadores domésticos, distintos de los descalficadores industriales, se encuentra el descalcificador hidráulico. Este dispositivo regenera el agua en función del volumen de agua y el agotamiento del lecho de resina. Como ventaja adicional, no necesita energía eléctrica para funcionar. Otra alternativa bastante interesante. Depende de tus necesidades concretas.

Cómo escoger un descalcificador de agua

Los descalcificadores de agua pueden aportarte mucho. A fin de cuentas, la cal provoca problemas tanto en las tuberías de las redes de abastecimiento de agua como en la salud humana. Si sospechas de que tu hogar podría estar recibiendo agua muy pesada con muchos minerales, el descalcificador es indispensable.

El problema siempre está en la elección. No obstante, es importante que entiendas que todo descalcificador suma. Incluso si no adquieres el mejor de los mejores, estarás librándote de una cantidad considerable de la peligrosa cal. Sea como sea, vamos a ver qué factores debes considerar en el momento de la compra.

Factores a tener en cuenta

Existen cuatro factores claves en la elección de un descalcificador. En primer lugar, el espacio en el que vas a instalarlo, ya que a veces puedes verte limitado por esto. En segundo lugar, el número de personas que vive en la vivienda y que por tanto consume agua de la red de abastecimiento de agua. En tercer lugar, la dureza del agua. Y, en cuarto lugar, el valor del ahorro energético, tanto desde la perspectiva medioambiental como desde la perspectiva energética.